Tenemos chico nuevo

Hola amig@s! Hoy os quiero presentar a Sancho, que es un hermanito adoptivo que ha llegado a la familia este verano.

Mis amas lo encontraron debajo de un coche. Llevaba horas maullando sin parar, era de noche y a mis amas les dio pena. Así que salieron a buscarlo y sin ningún miedo Sancho se fue con ellas a casa. Le dimos un poquito de leche porque tenía hambre y cuando empezó a ronronear ya supimos que Sancho había llegado para quedarse.

El veterinario nos dijo que tenía alrededor de 2 meses y pesaba sólo 600 gramos. Hoy, casi un mes después, ha crecido mucho (no me extraña: es un tragón) y ha duplicado su peso.

Reconozco que a mí, al principio, Sancho no me hacía ninguna gracia, incluso me daba algo de miedo. Yo soy un gato pacífico y tranquilo y tanta energía concentrada en un bicho tan pequeño me pone nervioso. Ahora ya empiezo a comprender que sólo está jugando y, aunque le sigo bufando de vez en cuando, ya no huyo despavorido cuando se me lanza al cuello. Incluso alguna vez le suelto un manotazo para que sepa quien es el jefe. 

De todas maneras seguimos en periodo de adaptación, ya os iré contando…

Una ventaja sí que tiene la llegada de Sancho: de vez en cuando me obsequian con alguna golosina (yogur, paté,…) porque si se la dan a Sancho y a mí no, me podría sentir discriminado y a mis amas les daría cargo de conciencia. Así que yo me aprovecho haciéndoles un poquito de chantaje emocional. ¡A mí no me pesan pero seguro que también he “crecido” je, je, je…!

¿Qué os ha parecido este pequeñajo? Soy mucho más guapo yo, ¿verdad? ¿En vuestra casa también hay mascotas? ¿Habéis pasado por el mismo proceso de adaptación entre una mascota ya adulta y un cachorro? Nos encantaría que nos contarais vuestra experiencia y si tenéis algún truco o consejo que nos pudiera ayudar.

Para despedirme sólo deciros que estoy enlazando esta entrada a la fiesta de enlaces del blog Personalización de Blogs.

Que tengáis un feliz día!